Una sola sólo una luz agonizando
en la lejanía de todo naúfrago urbano.
Un parral de estrellas
con gusto a sal amarga
que se ESTRELLA
harto de tanto vuelo ciego al sinfín
del círculo de tierra secada
sedienta del lengüetazo
a un espejo vivo de metal y nostalgia.
Sumergido cabalga en el aire
cual que una hoja de libro a la deriva
de un escrito borroso en su tumba errante.
Leña de espinas y espuma
encendida a través de un añico de mundo,
ha cedido la Noche su tiniebla efímera y eterna…

Tambaleando sobre el hilo
que la Luna dibuja sobre la cornisa invisible,
grandes rìos de hormigas negras que devoran
el ùtimo resto de alma al Alma moribunda.
Ha quedado nulo todo deseo de resurrección,
Toda resignaciòn es sòlo desesperación
hasta morir agonizando en un grito eterno,
voz espantosa en donde habla toda condena a Muerte.
Serà por eso que se apagarà un dìa el alma de todo Dios,
y la Madre Tiniebla recuperarà todo resuello de misericordia maldecida
por ella.
El Mundo que todo lo ha matado
por su complicidad con el Verdugo,
no serà salvado por su razòn seductora
-propia tentaciòn al error de la vida mortal-
el error de Dios burlado por el àrbol del Demonio de dos caras…

La Noche està invadiendo las almas herejes
que escupen sobre su Santa Sombra,
sacrilegio a la pureza manchada de pureza pestilente .
Habrà vomitado el blanco inexistente
y cubierto con Tiniebla bendita la luz enemiga del Ser de la Oscuridad,
vencedora Diosa de lo profano profanado por los mercaderes de la mentira,
enemigos del Placer, de la Santa Concupiscencia…
Mientras los perros, fieles lobos que vienen a mì cual profeta rodeado de
Àngeles que aquì permanecen,
lamen mis heridas hartas de sangrar
de tanto Mundo purulento,
de humanos execrables,
de tanta Bondad que condena a la hoguera al Bueno,
de tanto Maldito Sacralizado por Dios.
Ha sido la rebelión de Babilonia,
hundida en el centro inabordable de la tierra,
paraìso verdadero donde los servidores de la Luna,
alimentanto los fuegos puros, aguardan mi retorno.

Guardián del precipicio invisible
ha quedado petrificado sobre la llama tiesa,
Insondable bosque de hojas agonizando
sobre los resecos troncos desenraizados.
Acaso en el desierto enterrado
debajo de la sal,
sólo un falso oasis de espinas recién saqueadas
se pierde hasta siempre en el Nunca.
Acaso tristes agujeros que añoran visiones
sólo se contentan con sueños de desesperanza.
En tanto flamean cual harapos seres
sin ya poseer gloria,
cuando mil pozos refugian sin sentido
a otros tantos todavía gritando.

El pan que le roba
al santuario sacrílego
deglutido es con vehemente delectación…
Mientras sus ojos de vidrio
observan una cercanía desconocida,
mueren las flores escupiendo sus pies…
Falsedad de Muerte
oculta en una Vida fugitiva,
a través de sus manos
y cubriendo la vista inútilmente,
el Mundo Ciego agoniza.
Marcha letal de las tropas negras
han tapado el sol derrotado,
Noche,permaneced y reinad.

Oye mis gritos
sobre la faz oculta de tus pensamientos vestidos de negro
se halla una luz agonizante que sólo sobrevive con suspirantes agonías
desde lo frondoso del abismo del Amor
que vuelve para quemar la vida
cada vez que una caricia de sus manos de serpiente
magullan mi piel y mutilan mis ojos,
el resabio de sus gemidos que graban
ardiendo en mi mente la tortura de su cuerpo
mi prisión, mi droga
y la vida que se pierde entre abismo de su alma
y su carne, vicio maldito y eterno azufre.

Mientras la bruma revestida de sombra
invade el espacio vacío de un Alma solitaria,
el canto de un cisne que nada sobre un charco de llanto
ha apagado todo silencio de Muerte.
Extraño , el amor que huye es el final que comienza
sobre una montaña de hojas pisoteadas por un sinfín de luces
que tiñen la Noche de vivas lágrimas.
Acosado por la madrugada que me encuentra despierto
laceran mi débil pensamiento las imágenes
que desde lejos observan sin verme ni tocarme…