viernes, 27 de febrero de 2015

Sobre la tristeza del día
Rendijas de mi persiana
por donde el sol entromete sus rayos débiles.
Solo aquí en esta prisión tan grande, tan mía, tan libre
Soy mi propio candado, mi mente es mi propia llave,
Mis palabras abren las puertas  hacia mi preciada locura.
El ruido brilloso de la tormenta oscura
Satura el resto de  lo que quedó de este sol
 que se mete en su madriguera.


viernes, 30 de enero de 2015

Sí ha dicho…
El aire pesa sobre mi nuca,
tal vez si lo sofoco con perfume de incienso
pudiese calmar su monótono respirar.
Le rompí una rosa sobre una imagen,
y los pétalos se sentían huérfanos,
como en un piso de piedra transitado sin una reina…
Si un río que no se inunda se vuelve tumba abierta,
huesos desnudos al sol que no viene,
pero el rayo quema igual ,
 letanías de la lluvia que aquí blasfema.
Sí, me dicta un espíritu sucio,

harapiento y con los ojos de águila tranquila.

jueves, 8 de enero de 2015


Me encontraba solo
Con mi terrible sombra ocultando
en esa pared.
mi tormento, encadenado en mi cerebro.
Era ya noche profunda, mas el viento ya no estaba,
así que el árbol, desde mi ventana
semejaba un gigante tenebroso y embalsamado.
Y cual ataúd deforme o incipiente,
amenazaba con su boca de madera devorar mi carne.
En ese cuarto repleto de humo, tan abarrotado
de recuerdos fantasmas, viejos aullidos,
tan sacro, tan invadido de mí mismo.
Mi colchón era piedra fría y cruel, y sugería enterrarme vivo,
cual arena movediza, tumbas tramposas …
Mis ojos parecían rendirse y darme alivio
a la maldición del insomnio, o eso creí; apareciendo
sobre mi cabeza un Ángel,
mitad mujer, mitad demonio .
Un puñal en su bella , suave mano, se hundió en mi garganta quieta.
Mi sangre estaba reseca,
el tajo abrió el paso sólo a seres innumerables,
seres de mí. Espíritus quebrados, teñidos de negro,
encanecidos, pálidos y rojos.
Ellos solos apresaron a la mujer,
y ella fue seducida por mi ángel y mi demonio prisioneros.
Sólo la hundimos en mi colchón,
y así nos enterramos, juntos.
Su crimen fue condenado a mi cruel , lujurioso y suave suplicio.
Así … aprisionados.


domingo, 4 de enero de 2015

Sobre el manto de mi alma endeble
ráfagas de tristeza arremeten sin tregua
pateo ramas caidas sin verte
y me desvanezco en el fuego que me arrulla en mis cenizas
Podras ser vos la debilidad que pesa?
La ceguera que irrumpe en mis manos?
El llanto que golpea mis paredes?
...El frio que desnuda a mis huesos
aún tibios.

martes, 16 de diciembre de 2014

Mi vida roba mi cuerpo,
 y atrapada sigue corriendo,
tal el hombre desesperado,
como la monotonía de un río
que no pule piedras, que sólo arrastra
peces muertos
y fango de las cenizas,
las del pasado de nuestras almas ,
vidas muertas en pena que se tocan dentro de nuestra memoria,
amor eterno e invisible.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Sobre unas tablas
Impregnadas de olor a vino
Rueda hasta estallar en el mosaico
un vaso grueso y amarillento,
Sangró , hasta acunar sus pedazos
en un charco borgoña.
Reposan en el aire las voces
Que se chocan y se acarician
huyendo desde los barrotes desparejos
de los deformes dientes de los hombres.
Hablan sobre la araña
que camina sobre el yeso,
la araña que se detiene, impávida
al descubrir
que cuelga frente a sí su propia escultura
gigante,
de bronce, y con ojos de fuego.
Se queda , encandilada e inmóvil, quizás mas no se mueva…
Sólo que las moscas vuelan en torno a ella,
atraídas y sin ser condenadas ante el peligro,
réplica muerta que desafía a la naturaleza animada.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Tapiados, los ventanucos del sol
que muere
en la dicha del crepúsculo ,
se reviste  el cielo de nubes oscuras
que se ocultan en lo alto de las cómplices penumbras.
Rompe la armonía abúlica
el lejano fulgor de una estrella vieja,
agotándose en  el espejo
de un charco, retazo de lluvia
sobre  la  piedra pulida de carros, y suelas,
pasos herrados de cascos, pieles duras y roñosas,

llagas de la miseria que agoniza entre todo el mundo de los suelos.