Cuando salga del hormiguero ,

el árbol será un dios coloso inalcanzable. 

En mi lento paso esquivaré tropezando los terrones y las piedras desgranadas,

mi cráneo será petrificado por el aire que me aplaste 

y en vano me entierre. 

Si quedase el vidrio amarillento sobre un cuenco vacio, 

no dejare de aletear, furioso, hasta que la rama sea mi cumbre eterna...

Asi sea que el sol se rinda a mis ojos de naufragio 

y sea yo

fuego que entibie al Lobo y que incendie la luna muerta...

No.

No son tiznes de un cielo lacerado

Por el filo de un soñar elevado en grito tras los cristales

Es la furia mía que provoca a una gaviota embravecida

cortar con sus alas esa quietud nocturna que aterrorizó un monte virgen…

Es mirar a través de un cuenco de cráneo en un campo raso ,

en un viejo lugar de cañones y batallas cuerpo a cuerpo,

espiar esa muerte que cosechaba sus frutos

 sin vislumbres de bandos, ideas

 o amores u odios…

Es la vista que erotiza todo lo vivo

 y lo atraviesa en placeres poderosos

es la piel que predica sed y clama por empaparse

en mares extraños que la naufraguen en lo eterno,

bebiendo su sal en la noche, párpados del sol,

lágrimas del viejo cráneo que sigue y sigue…

Despierto sereno…

Como en los días mejores que son metástasis de sol

en las rendijas , tranquilo y cansado.

En el alma empiezan a sentirse las canas, las arrugas y las cicatrices

y las heridas abiertas.

Pero el día refleja mis manos y mis oídos rompen las reglas de la noche ,

Con AC/DC el sueño es conmemoración  de vino y deseo.

Y no dejo de pensar, pero el pasado es el tesoro escondido,

Lo poseo pero es imposible volverlo a utilizar. Quedó preso en la memoria impía,

en las palabras revive a veces, apócrifo, como el decorado de un teatro.

Y vos que ya no estás.(ahora suena The Jack, subo el volumen).

Siempre creí que era Harry Haller…que el Lobo siempre gana.

Pero el Lobo es libre y nunca cerró la puerta. Y por eso sigo, y en silencio, agradezco…

El día irrumpe, el día me azota y descubro que los látigos ,

A veces, tienen muchas páginas en blanco todavía…

En una cumbre en llamas

donde el sol se acurruca, temeroso, pequeño e inocente…

sobre el carbón de un lapacho mártir, huye hacia el precipicio

de mi memoria desolada…

balanceándose en un halo de Luna en una roca resucitada, desconocida.

Triángulo de fuego , se esfuerza resistiendo a la infinita Noche,

imperada por la negrura acribillada en luces.

Sólo un fragmento de su alma aún tibia ,

reposa sobre los dibujos en la altura de lo olvidado,

nada más un pobre respalndor agonizando

muere en paz, sin aviso y sin acordarse,

sólo se dispersa, sereno.

En el aire, donde la vida se arrulla en la deriva invisible.

Libre y sabio…

Eres sólo mi espectro

Vas dejando siluetas y forman un túnel

Impalpable , álgido, oscurecido,

invisible al ojo humano,

atormentando con su visión al alma que grita.

Rompe la tiniebla esa bella Luna cruel ,

sus alfombras azules

cuales harapos, tiñen retazos en las estrellas agonizando…

Y gritos desesperados de las conciencias corren sin ser vistos

por el canal de las ánimas  huyendo…

Hasta que el sueño las refugie y las disfrace,

 como cada instante que se acerca…

Y es acaso que buscas en el osario del caníbal…

Se amputan los recuerdos vagos y sólo es carne desapareciendo

 en tantos segundos como su propio nombre.

No, no es bueno para el alma emborracharla de resacas viejas.

La paciencia es un arma sin balas o sin filo

 cuando la deslumbra la inquietud desatada, libre de yo mismo,

atrapada a mi propio mismo yo.

La multitud ha pisoteado y roto los tallos,

sólo tierra al sol, la luna y el viento y la lluvia eternos.

Cae, cae como sube,

y la escalera sólo conduce al precipicio sin fondo de la mente .

Así, así hasta siempre, y siempre después de yo no sea más que lo que fui…

Hasta la tierra…

Escuchó mi aullido agotado, lejano y viejo
Mientras el manto de su pelo 
bailaba agitando una música atormentada.
Y se ha desgarrado las carnes para poder llegar,
más bella que nunca 
a romper el hermetismo del castillo oscuro y frío de mi alma,
Tal y tanta es su ternura que ha explotado e
incendiando cada piedra de mis paredes por ella profanadas.
Será por aquello que no la dejo ya escapar.
Será por eso que La amo…