miércoles, 7 de septiembre de 2016

Acompañas como un verdugo tatuado
y sales cuando mi espíritu se sobresalta
mis musculos estallan hasta rendirse a tantos ecos indemnes.
Tú que tiemblas ante mis gritos de agonía furiosa
Tú que lastimas
 o eres más bien triturado sobre un lecho de vidrios sangrantes
tú que quieres ser cruel
 y me arrastras sin poder destrozarme en la piedra filosa
 dejando la Luna carbonizada en vano formas hogueras…
y tú caminas hacia el reflejo aún caliente,
tus dientes se encostran de arena fina
tú, tu sonrisa grotesca sólo es grito en un rostro que implora
pero el aire se ha vuelto granizo
tu palabra queda petrificada
en un bosque de gacelas cegadas por tus propios cuervos…

tú. Ya tú, la nada y el olvido…

sábado, 27 de agosto de 2016

Esa noche la he visto
El sol que suele ser cruel esta vez ha llegado a reencarnarse en mi sangre
Martillando sin tregua , furioso e insolente
en mis caudales casi vacíos.
Extiendo mis dedos y rozando en una fracción de segundo hago el amor como en la noche más negra- (sodomía exquisita)-
El alcohol bautiza abruptamente este cuadro vivo,
y si observo mi cara en el claro de tu lágrima,
veo un muro color oscurecido,
donde un rayo refulgente hace ceniza mi ser
muero observando que vivo
 hecho cicatriz sobre tu alma –(recorriéndote)-


domingo, 21 de agosto de 2016

Para dónde huir sería bueno saberlo ahora,
si mis carnes se pelan como una res carneada
y los huesos están limpios, frescos,sabrosos
 para que una loba caiga en la trampa terrible
que mi espíritu maléfico despliega sobre el aire
donde mis ojos clavan pieles como trofeos disecados…
se regenenera la carne gemela, nueva, limpia y mi yo oculto
es de vuelta disfrazado.
Vestido ya para la huida de la Vida, eternamente

hasta la carne final y las moscas esperando huesos secos…

sábado, 30 de julio de 2016

Hundido hasta que el hastío se rebalsa inundando el pequeño mundo donde mil almas patean furiosas,
Embriagado de tanto que necesito acordarme si tiene el agua gusto a qué. En este cuadro busco iluminar mis manos y solo oscurezco hasta desaparecer en negro oculto bajo una sombra escondida.
No señores, no me digan qué, dejen que el lento arrastrar seguro llegue a abrazar mi llanto invisible,
Denle paso y salten a otras trincheras porque a mi viene.
Llegare ya con la peor traición que yo he creado sobre mi reflejo, asi
Pesando lacerosa entre mis manos secas,
Para vivir aquí juntos hasta la nada que está ya naciendo.

viernes, 15 de julio de 2016

El crujir solitario de mis huesos me despiertan
En medio de la noche acribillada de luces,
 brotada en el firmamento negro con aviones que desafían el ocaso de mi sueño,
Pero son sólo los ruidos de tacos y suelas de goma
Los que me dicen que suelo despertar en medio de una resaca indefinida
En medio de la madrugada y con los latidos
Que azotan mis carnes como avisando que la cruz espera para quizá no resucitar,
Como si un ladrón de Pasolini quiera huir a su destino de dientes agónicos,
Como si los ojos del arcángel
niña sean invadidos por un hombre calvo que se casa con la pureza desnuda.

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO, PIER PAOLO PASOLINI.



viernes, 1 de julio de 2016

Y se ocultó detrás de un cadáver ,
Cuyo rostro, árido todavía,
La mano de la Luna araña.
Ella tiembla Poderosa sobre mi sueño ,
La veo reír, sus ojos vacíos arrastran seduciendo
El pecado oscuro y jubiloso.
Intento arrancar mi brazo o tocar,
Rozar al menos,
Ella atenta y Piadosa a mi oscilación inconsciente
Sólo se arroja al vacío de mis voces dormidas,
Se ampara aquí, y conmigo contempla

Su Luna hermana…

sábado, 14 de mayo de 2016

Una llamarada furtiva
Corriendo tras el ojo que se aleja en lo alto del puente.
Entre las miserias y las carcajadas de las calles desparejas
Brasas encendidas en el cielo torturan a los ángeles,
Abajo destellan con resplandores agujas de reloj de muerte,
bailoteando sobre caños de cobre y hojalatas.
La calle devuelve su humedad eterna,
y a veces esas largas lluvias alejan las pequeñas naves de muertos deambulando.
Es el barrio que Malena no vio, es el barro podrido de las callejuelas sin yuyos.
Es sentir que miramos la Luna y temerarios
 la intimidamos con nuestros deseos,
mientras entre gritos jubilosos y ladridos de nuestros amigos
 tratamos vencer al sueño que nos pelea.
Son las voces que completan el paisaje, el temblar de las paredes por los motores,
la bocina lejana de la locomotora. Y ellos, y nosotros.

Pensando…