Y te vas, has dejado tu carne temblorosa
y el dolor desmembra mi alma o tal vez la entierra viva.
Te vas al Cielo Negro, con
restos de ecos
y aquí, entre tu piel egoísta
besos invisibles se arrastran y se golpean.
Sólo ha quedado aquí un aroma ,
se percibe cuando nunca lo presiento.
Sobre la punta gastada de la cruz perforando la Luna,
resuella una forma imaginada
que sólo será tiempo desnudo…
domingo, 5 de abril de 2015
viernes, 20 de marzo de 2015
No puedes tú robarme lo que nunca ha sido mío,
acaso es que tú sólo me has prestado
una maligna mentira
que has pintado sobre una mente moribunda.
Puedes despellejarme y mi sangre será seca,
verás que apresado dentro de mí ruge el Lobo ciego.
Escúchame sin parar tu cuenta
y al llegar al número de tus alaridos puedes
degollar por ti
mi garganta oscura.
Observa sin mirar y despiadada
el conjuro que me clava sobre la cima
condenándome
al eterno precipicio,
mirando siempre la masa seca de día y roja de noche.
Así podrás robarme la vida,
y podré matar sin saberlo nunca
tu Alma que es mi espejo…
miércoles, 18 de marzo de 2015
Ven aprisa…
Corre , huye hasta aquí entre el veneno
de la lluvia de flechas impías, aquí cayendo
embadurnadas de odio muerto.
Me hallo aquí, entre este fangal que
mi sucia conciencia me ha condenado,
pero te hecho con resabios de dicha dormida
un atajo para que entres pura…
Muéstrate pronto, que la luz de la Luna entretejió
una telaraña de estrellas,
antorchas en los muros de piedra,
aquí en esta sala donde he creado mis propios tormentos.
tú profanes su maldición de este castillo de gritos
eternos,
tú derrumbes la torre donde se escapan por prados secos.
Bésame , rescata esta alma , tu aliento es un rayo
mis labios sólo grilletes enmohecidos a punto de quebrarsese a tu Luz…
viernes, 27 de febrero de 2015
Sobre la tristeza del día
Rendijas de mi persiana
por donde el sol entromete sus rayos débiles.
Solo aquí en esta prisión tan grande, tan mía, tan libre
Soy mi propio candado, mi mente es mi propia llave,
Mis palabras abren las puertas hacia mi preciada locura.
El ruido brilloso de la tormenta oscura
Satura el resto de lo
que quedó de este sol
que se mete en su
madriguera.
viernes, 30 de enero de 2015
Sí ha dicho…
El aire pesa sobre mi nuca,
tal vez si lo sofoco con perfume de incienso
pudiese calmar su monótono respirar.
Le rompí una rosa sobre una imagen,
y los pétalos se sentían huérfanos,
como en un piso de piedra transitado sin una reina…
Si un río que no se inunda se vuelve tumba abierta,
huesos desnudos al sol que no viene,
pero el rayo quema igual ,
letanías de
la lluvia que aquí blasfema.
Sí, me dicta un espíritu sucio,
harapiento y con los ojos de águila tranquila.
jueves, 8 de enero de 2015
Me encontraba solo
Con mi terrible sombra ocultando
en esa pared.
mi tormento, encadenado en mi cerebro.
Era ya noche profunda, mas el viento ya no estaba,
así que el árbol, desde mi ventana
semejaba un gigante tenebroso y embalsamado.
Y cual ataúd deforme o incipiente,
amenazaba con su boca de madera devorar mi carne.
En ese cuarto repleto de humo, tan abarrotado
de recuerdos fantasmas, viejos aullidos,
tan sacro, tan invadido de mí mismo.
Mi colchón era piedra fría y cruel, y sugería enterrarme vivo,
cual arena movediza, tumbas tramposas …
Mis ojos parecían rendirse y darme alivio
a la maldición del insomnio, o eso creí; apareciendo
sobre mi cabeza un Ángel,
mitad mujer, mitad demonio .
Un puñal en su bella , suave mano, se hundió en mi garganta quieta.
Mi sangre estaba reseca,
el tajo abrió el paso sólo a seres innumerables,
seres de mí. Espíritus quebrados, teñidos de negro,
encanecidos, pálidos y rojos.
Ellos solos apresaron a la mujer,
y ella fue seducida por mi ángel y mi demonio prisioneros.
Sólo la hundimos en mi colchón,
y así nos enterramos, juntos.
Su crimen fue condenado a mi cruel , lujurioso y suave suplicio.
Así … aprisionados.
Con mi terrible sombra ocultando
en esa pared.
mi tormento, encadenado en mi cerebro.
Era ya noche profunda, mas el viento ya no estaba,
así que el árbol, desde mi ventana
semejaba un gigante tenebroso y embalsamado.
Y cual ataúd deforme o incipiente,
amenazaba con su boca de madera devorar mi carne.
En ese cuarto repleto de humo, tan abarrotado
de recuerdos fantasmas, viejos aullidos,
tan sacro, tan invadido de mí mismo.
Mi colchón era piedra fría y cruel, y sugería enterrarme vivo,
cual arena movediza, tumbas tramposas …
Mis ojos parecían rendirse y darme alivio
a la maldición del insomnio, o eso creí; apareciendo
sobre mi cabeza un Ángel,
mitad mujer, mitad demonio .
Un puñal en su bella , suave mano, se hundió en mi garganta quieta.
Mi sangre estaba reseca,
el tajo abrió el paso sólo a seres innumerables,
seres de mí. Espíritus quebrados, teñidos de negro,
encanecidos, pálidos y rojos.
Ellos solos apresaron a la mujer,
y ella fue seducida por mi ángel y mi demonio prisioneros.
Sólo la hundimos en mi colchón,
y así nos enterramos, juntos.
Su crimen fue condenado a mi cruel , lujurioso y suave suplicio.
Así … aprisionados.
domingo, 4 de enero de 2015
Sobre el manto de mi
alma endeble
ráfagas de tristeza arremeten sin tregua
pateo ramas caidas sin verte
y me desvanezco en el fuego que me arrulla en mis cenizas
Podras ser vos la debilidad que pesa?
La ceguera que irrumpe en mis manos?
El llanto que golpea mis paredes?
...El frio que desnuda a mis huesos
aún tibios.
ráfagas de tristeza arremeten sin tregua
pateo ramas caidas sin verte
y me desvanezco en el fuego que me arrulla en mis cenizas
Podras ser vos la debilidad que pesa?
La ceguera que irrumpe en mis manos?
El llanto que golpea mis paredes?
...El frio que desnuda a mis huesos
aún tibios.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)