domingo, 18 de octubre de 2009

Un solo estertor
voz herida en gritos mutilados
colgando
sobre el Sol que envuelve
la carne fina…
Expuesta blancura, desprotegida
vestida de luz,
en los ojos amarillos
que confunden y bailan
sobre el agua disfrazada de hermosura,
entre latidos de torrentes pasionales.
Desbordan las visiones de los dioses que condenan,
con envidiosa avaricia
al tormento de las fiebres,
a dos que arañan la Lujuria,
y la miel mutua de sus cuerpos bebiendo,
hechos agua y sal sobre la Tierra.