viernes, 15 de enero de 2021

 Estaban ambas quietas de miedo, pero a lo desconocido  que empieza y se convierte,  matando con su imaginaria película un deseo que nunca sintieron conocer  , como vencido, en verdad derrotado, lo inexistente de sus vidas. 

Se amaron y se aman, dos semidiosas que hoy se funden en carne y jadeo caluroso, acogedor de miradas humedecidas. 

Se toman de manos, y ya sus cuerpos se pintan en una tela  donde  firman su obra cumbre sobre sus almas. 

Carolina y su amada Gisela , Gisela ardiendo y empezando...

Déjame besar tu boca invadida por los que nunca supieron hacerla gemir hasta hoy,

esta noche  nace la mujer que siempre se vio a través del espejo de sueños...

Se tenaz como fue mi ahínco para encontrar tu puerta entornada en mis ojos parpadeantes, otra puerta aquí se cierra y te encierra...

Seremos la ternura de una canción de amor que aprenda a cantar una y mil veces hasta tu estrella que abre sus oídos a la tentación del cielo perfecto. Vos y yo , la nave de tus piernas que ya se complementan entrelazando las mías que ya reposan, que ya no huyen...