Solitario desde arriba , como esa vista de una paloma negra
que en la cornisa desprecio a su bandada y las migajas de los portales,
un Lobo que recorre el pedregal oscuro, sus ojos amarillos
dos velas de llamas verdes ya cansadas pero siempre agudas ,
adelantándose al olor ineludible del festin de los Demonios
que lo invitan a beber y se cobijan en su pelaje ermitaño para andar siempre hermanos y juntos...
todos los balcones que se elevan son montes donde el solitario ve fogones vivos,
la ciudad es un valle de miseria interior que va estrujando de a poco con sus púas de alambre oxidado el Alma moribunda...
Dentro de la espesura , agazapados en esa bruma renegrida donde el instinto y los sonidos dejan mutilada la vista... donde esa porcion humana se retuerce y se choca aullando ya sin sus ojos devorados por el LOBO SANTO...