sábado, 14 de enero de 2017



Es mi pisar borrado que perdió ser creído,
No hay cicatrices ni en la tierra ni en el alma,
Todo queda purificado cual espíritu agonizando en la hoguera
Deja huesos humeantes y secos de pecados originales…
Y en la luz que avecina el paso devastador del tornado que tritura recuerdos
ruje un grito compungido,
exasperado e infernal hasta el entierro del horror semimuerto,
donde la desesperanza queda al sol aleteando hasta quedar quieta,
cual paraguas viejo abandonado  del diluvio
cuervos que cegaron los ojos del sol y mueren,
 a la luz de la luna que se extingue hasta la nada,
ángel caído que nunca llegará a tocarme…
(lo maté con las púas filosas ,que lastiman y queman… aquí en mis ojos  de espejismos)

domingo, 8 de enero de 2017

Y sin macerar las palabras reposaban congeladas , inalterables e insensibles
el giratorio viento hacía cambiar el ritmo de las ramas y las hojas
como serpiente cascabel mordían el hormigón de la autopista,
arriba los berridos de los motores se hacían inaguantables mientras el vino
barato lastimaba gargantas y esófagos y carbonizaba hígados .
allí entre ese banquete marginal esas mujeres que a la luz amarillenta lucían sus pieles curtidas a los tatuajes de tinta china y jeringas,
a la impiedad del vidrio y el bronce ardiente,
a los jeans cortados y a las cicatrices ,
curvas y líneas de una identidad de condenada.
En medio de ese paraje que la ciudad vomita y descarta en los fondos,
las criaturas encarnizan sus peleas de ojos de vidrio grueso
seres que nacen en la rueda infeliz de escenario entre bambalinas
aleatorias
con suerte echada hasta el último infierno…