jueves, 21 de octubre de 2010


Ojos en ciernes cabalguen sobre luz maléfica
-rutilante telaraña-vértice vertiginoso,
alas petrificadas de cristal.
Saliere la niebla anticipando y acabare
tan en cuando ya el silencio sin paredes calcine
-muy debajo del debajo, allá-
desangrándose en la lejanía invisible
…y celebrare misa, sol clavado exangüe, bañando de ocaso
a la Noche sobre la cruz del sur.
Cautivo del escape, resucite sin morir en el tormento,
ojos de brillo felino, de ceguera seca a la brisa ensordecida.
Sobre los reflejos vacíos , precipicios eternos de la nada
aprisione con cadenas, eslabón de relámpagos,
llovizna de clavos que exploten
-saciedad de brasa agonizante de los grises mutilados-
pequeños fulgores de tierra quemada,
vivos al fin de tanta luz.

jueves, 14 de octubre de 2010

...y es que la lluvia no es ya agua bendita,
por eso veo una luna en medias de red,
las hadas han quemado sus tules al sol que ya las ha violado,
no es llanto, son orgasmos de astro que bañan de placer la Noche.
…Y es que en aquella visión , la Noche verduga, agazapada,
en donde los amantes de la Diosa Tiniebla aguardan,
las botellas vacías ofrecen su filo para degustar nuestro propio licor
huida por el vómito de los gusanos ciegos que agonizan, perdidos,
mortaja seca, coagulada.
Pestilencia clausurada del Infierno
que nos empuja hacia adentro de nuestra película, lluvia roja
y cae la última lágrima calcinada.
…y es que sin la condena a Muerte del día,
la Noche nos seguirá flagelando enfurecida,
será así que la Lujuria nos será negada,
aunque así aun dancen sus sacerdotisas
sobre el altar apagado de nuestras mentes
iconografía vacía de placer robado.

viernes, 1 de octubre de 2010



Yace aquí el sol ciego y secándose a la luz encadenada
impresionando pequeños resplandores fugitivos
en la oscura tormenta acallada,
pavoroso silencio de los espíritus perdidos,
deriva sin final
hasta el final que nunca llegará.
Allí, desde las copas inalcanzables
los cuervos anuncian la condena del día
sentenciando con sus batidos de guadañas negras,
nubes querubines de la Noche
que asfixien las estrellas,
masacre celestial.
…y cuando ya no tenga más nadie a nadie
cuando el mar haya sido desagotado
cuando los peces yazcan abrasados por la sal
presagios de huesos que fosforescan
evocarán al sol asesinado,
la Luna triunfante seguirá
con su luz de rapiña,
dándole vida a la Noche vacía,
los cuervos serán los nuevos reyes ,
hasta morir hambriento,
el último pájaro, canibalismo del reino recreado.
Los espíritus ,ahora puros de manchas blancas
ya adoran su nueva Diosa,
hija rebelada que asesinó a su padre.