viernes, 10 de marzo de 2017

En las calles 
los vidrios son diamantes de minas de alcoholes que calcinan risas,
y los virus son malos vicios que bailan sin piedad
sobre la carne picada de agujas y uñas.
En la calle la comida se transforma en agua
y el vino en cuadros de cartón
que decoran la mente de fantasmas y opulencia alucinada, 
De visiones y sueños perdidos en las baldosas , 
almas eternas de mil espíritus que sostienen la lotería de la vida...