Caen los escombros de la tarde sobre el cemento
bajo la tierra ruge el metal con sus viajantes
la lluvia de vino que tiñe la piel que brilla
en la mente regala la más ansiosa imagen.
Ruido de las naturalezas resucitadas
humo y los cerrojos que cierran prisiones libres
escapa el camino entre los dientes cual máquina
se funden en quejidos los motores macizos.
Un moverse como en mareas y edificios
voces chocando pintan tela suave en la espalda
el pelo es un pincel cubriendo de dorado.
La penumbra con luz en sonidos lejanos
en la madera reposa el tiempo encarcelado
cruje el canto de dos que bailan sobre la seda.
1 comentario:
Una pintura, desde tu mirada, este hermoso poema.
Alicia Susana Gómez
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