Y se caìa por un puente mutilado a una nada invisible
alma remendada
cual Arlequìn agonizando
entre bambalinas de nichos y cruces opacas.
Un solo golpe mudo perdido entre crujidos de hojas oscilantes.
Y la piedra se enfría o se hace espejo de resplandores ignotos
Llora una sombra lejana que tiñe al pasto quieto,
Sòlo un cuadro que se observa un vacío
y la luna exhala su cràter final…
todo yace y reposa,
amarillento y
finalizando,
pasaje que se
cierra momento por momento…
es ya la hora,
y es el hueco ya cegado y desconocido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario