Una sola vela en medio
de un desierto de huesos
y la voz que ya no pide misericordia
la NADA
transformó en eco la resignación,
RESUCITARÁ EL POLVO,
LA CENIZA, LOS GUSANOS,
LA PODREDUMBRE,
LA PIEL MAGULLADA.
LA RESECA GARGANTA
LOS OJOS QUEMADOS
LAS VENAS SIN CAUDAL
EL AGUA EVAPORADA.
SÓLO EL ALMA NO ACUDIRÁ…
SÓLO QUE ELLA NO.