Hundido hasta que el hastío se rebalsa inundando el pequeño
mundo donde mil almas patean furiosas,
Embriagado de tanto que necesito acordarme si tiene el agua gusto a qué. En este cuadro busco iluminar mis manos y solo oscurezco hasta desaparecer en negro oculto bajo una sombra escondida.
No señores, no me digan qué, dejen que el lento arrastrar seguro llegue a abrazar mi llanto invisible,
Denle paso y salten a otras trincheras porque a mi viene.
Llegare ya con la peor traición que yo he creado sobre mi reflejo, asi
Pesando lacerosa entre mis manos secas,
Para vivir aquí juntos hasta la nada que está ya naciendo.
Embriagado de tanto que necesito acordarme si tiene el agua gusto a qué. En este cuadro busco iluminar mis manos y solo oscurezco hasta desaparecer en negro oculto bajo una sombra escondida.
No señores, no me digan qué, dejen que el lento arrastrar seguro llegue a abrazar mi llanto invisible,
Denle paso y salten a otras trincheras porque a mi viene.
Llegare ya con la peor traición que yo he creado sobre mi reflejo, asi
Pesando lacerosa entre mis manos secas,
Para vivir aquí juntos hasta la nada que está ya naciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario