Y se ocultó detrás de un cadáver ,
Cuyo rostro, árido todavía,
La mano de la Luna araña.
Ella tiembla Poderosa sobre mi sueño ,
La veo reír, sus ojos vacíos arrastran seduciendo
El pecado oscuro y jubiloso.
Intento arrancar mi brazo o tocar,
Rozar al menos,
Ella atenta y Piadosa a mi oscilación inconsciente
Sólo se arroja al vacío de mis voces dormidas,
Se ampara aquí, y conmigo contempla
Su Luna hermana…
No hay comentarios:
Publicar un comentario