martes, 13 de febrero de 2018


 Entre las matas remotas que  avejentan  sus pastos azarosos,
una botella que yace desangrada y amenazando con su filo 
allí cuando la Noche duerme su día sobre el hemisferio,
los pasos  entre gritos y carcajadas se pierden 
como infinitud mezclada  que corre por las grietas y las columnas. 
se torna el telón de la noche como fantasma que se evapora 
y ha llegado la hora de huir de los resplandores 
donde el sol enemigo  busca disfrazarse.
batidos secos de pájaros garridos que se llevan 
los claros de luna en el asfalto sucio, 
las bolsas negras y 
 los restos de mi alma agonizando mi  noche muerta...

No hay comentarios: