martes, 27 de febrero de 2018



y los cimientos de esa voz clamando
fueron carcomidos por el aire inexorable
que se iba a mezquinar otro ser desdichado...
se enturbió el vino olvidado
en un bosque de telarañas y moscas muertas.
Seco, el jardín  con lejanía de un haz involuntario que lo retrata
la sutil imagen de esa hoja desnuda y sola 
que pende insignificante en la pureza desolada...
Y así dejada quieta, la eternidad única posible
, la batalla perdida y el vacío con su victoria lenta.


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