sábado, 3 de febrero de 2018

Un espejo que aprisionó un final abierto e inconcluso de haber empezado...
y  la tormenta moja el  viejo vidrio cegado por el tiempo ,
hay fragmentos que ostentan filos desnudos de sangre y tierra seca,
 la muerte que se sumerje en un hastío y ruega a algún  dios  que la mate...
se desploma la  lluvia huyendo por ríos oscuros 
entre los peces y las barcazas que duermen,
 así la gran Calavera que deslumbra la noche 
impone que se arrodillen las bestias y los espíritus , 
irrumpe la hora de las máscaras  que se agitan en sombras y ramajes, 
entre el rumor inerte de las lágrimas  vacías
 el espejo vuelve a iluminarse.

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