y la tormenta moja el viejo vidrio cegado por el tiempo ,
hay fragmentos que ostentan filos desnudos de sangre y tierra seca,
la muerte que se sumerje en un hastío y ruega a algún dios que la mate...
se desploma la lluvia huyendo por ríos oscuros
entre los peces y las barcazas que duermen,
así la gran Calavera que deslumbra la noche
impone que se arrodillen las bestias y los espíritus ,
irrumpe la hora de las máscaras que se agitan en sombras y ramajes,
entre el rumor inerte de las lágrimas vacías
el espejo vuelve a iluminarse.
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